11/1/09

Relacionan la obesidad con el cáncer de ovario

Relacionan la obesidad con el cáncer de ovario

Estudio sugiere que el exceso de estrógeno podría contribuir a la malignidad

Un estudio reciente sugiere que las mujeres obesas posmenopáusicas que nunca han usado terapia de reemplazo hormonal podrían enfrentarse a un mayor riesgo de cáncer de ovario, en comparación con las mujeres de peso normal.

De manera interesante, las mujeres obesas que han usado terapia de reemplazo hormonal (TRH) para los síntomas de la menopausia podrían no enfrentarse a un mayor riesgo de este tipo de malignidad.

Los hallazgos del estudio aparecen en la edición del 15 de febrero de la revista Cancer.

El mensaje final es harto conocido, según los expertos. Mantenga un peso saludable.

"Este es otro estudio epidemiológico muy bueno que muestra la relación entre la obesidad y los cánceres de la mujer", señaló el Dr. Jay Brooks, presidente de hematología y oncología del Ochsner Health System de Baton Rouge, Luisiana. "Las dos causas principales de cáncer en el mundo occidental de hoy son el tabaco y la obesidad. Hemos avanzado mucho con las malignidades relacionadas con el tabaco. Es algo realmente estupendo. La siguiente ola son las enfermedades relacionadas con la obesidad".

La Dra. Elizabeth A. Poynor, ginecóloga oncóloga del Hospital Lenox Hill de la ciudad de Nueva York, agregó que "este es otro riesgo más para la salud sobre el que podemos hablar con las mujeres que tienen exceso de peso y otra razón más para perder peso".

El cáncer de ovario es la quinta causa de muerte por cáncer de las mujeres de los EE. UU. y la principal causa de muerte entre las malignidades ginecológicas. Según la información de fondo del estudio, apenas cerca del 37 por ciento de las mujeres a las que se les ha diagnosticado la afección sobrevivirá más de cinco años.

Las mujeres que han tenido hijos y que han usado anticonceptivos orales parecen tener menor riesgo de la enfermedad.

Los antecedentes familiares de cáncer de ovario, junto con el uso de TRH son factores conocidos que contribuyen al riesgo. Además, existe cierta evidencia de que el exceso de peso corporal también lo aumenta.

Para el nuevo estudio, los investigadores del Instituto Nacional del Cáncer de EE. UU. le dieron seguimiento a cerca de 95,000 mujeres estadounidenses entre los cincuenta y los 71 durante un promedio de siete años.

En general, las mujeres obesas (aquellas cuyo índice de masa corporal o IMC es de treinta o más) tuvieron una probabilidad 26 por ciento mayor de desarrollar cáncer de ovario que las mujeres de peso normal, cifra que, según los investigadores, no era estadísticamente significativa,

Sin embargo, la situación fue un poco distinta para algunos subgrupos de mujeres. Las mujeres obesas que nunca usaron terapia hormonal tenían un riesgo ochenta por ciento mayor de cáncer de ovario, en comparación con sus contrapartes de peso normal. Parecía no haber relación entre el IMC y el cáncer de ovario entre las mujeres que habían usado terapia hormonal para los síntomas de la menopausia.

Las mujeres obesas que no tenían antecedentes familiares de la enfermedad tenían un riesgo 36 por ciento mayor de desarrollar cáncer de ovario, aunque no había mayor riesgo entre las mujeres obesas que sí tenían antecedentes.

Según los autores del estudio, los hallazgos indican que la obesidad podría incrementar el riesgo de cáncer de ovario por los efectos hormonales. Específicamente, el exceso de grasa incrementa la producción de estrógeno, lo que podría propiciar el desarrollo del cáncer de ovario.

Pero quizá las cosas sean más complicadas que eso, según el Dr. Michael A. Bookman, vicepresidente de atención ambulatoria e investigación clínica del Centro de oncología Fox Chase de Filadelfia.

En general, las mujeres obesas del estudio no tenían un riesgo notablemente mayor de cáncer de ovario. El aumento en el riesgo solo se observo en un subgrupo de mujeres, anotó.

"Cuando se hace un análisis de un subconjunto, siempre hay un riesgo", apuntó Bookman. "Le restan importancia y creen que quizá se deba a que el estrógeno es malo para una mujer, pero hay muchas otras cosas que hace la obesidad que crean estrógeno endógeno, como otros factores de crecimiento".

"Es interesante que, para las mujeres expuestas a las hormonas de la menopausia, había algo de evidencia de que las [hormonas] en realidad las protegían", agregó. "En el mejor de los casos, es un efecto modesto y nunca tan intenso como la información relacionada con el cáncer endometrial. No soy amigo de la obesidad, pero me parece que, en este análisis en particular, el efecto es bastante modesto. Sería mucho más convincente si fuera significativo para toda la población".

El Dr. Michael Leitzmann del Instituto Nacional del Cáncer, líder del estudio, aseguró que una "razón posible para esta observación de que la obesidad podría conducir a un aumento en el riesgo de cáncer de ovario para las mujeres que no han usado TRH en comparación con las mujeres que lo han hecho es que el estrógeno exógeno suministrado por las hormonas de la menopausia no contribuye a los niveles subyacentes elevados de estrógeno endógeno entre las mujeres obesas".

No hay comentarios:

Publicar un comentario